Un pensamiento equivocado..

Creemos que seremos mayores cuando dejemos de actuar como pequeños.. claro está que no es así.
Pues no hace falta decir que es una gran equivocación abandonar nuestros juegos rutinarios y nuestros compañeros durante tantísimos años..
Pero a la hora de tener un problema muchas veces volvemos a aferrarnos a ese pequeño juguete, al que le dimos de lado en un momento determinado, el cual vio tantos lloros y risas que provenían de nuestro rostro.
Pero ese juguetito nunca nos abandona.. sigue ahí, hasta el día en que tú lo abandones del todo.
Lo creamos o no ese juguete puede llegar a tener sentimiento aunque al no ser un ser vivo creamos que no. Pues la magia puede aparecer en cualquier momento, cuando menos la esperamos, donde menos la esperamos..
La cuestión es que al pasar el tiempo de pubertad y madurez te das cuenta de que ese pensamiento que tuviste hace tiempo de dejar las costumbres de pequeños a un lado, para ser mayor, son una gran equivocación. Pues creemos que al dejar nuestras costumbres rutinarias pasaremos a una vida nueva de alegría pero con poder, y nos equivocamos pues el paso de niño a adulto es un paso de infancia e interés por lo desconocido a una madurez y esperanza de olvidar parte de lo conocido.. ya que la vida y la madurez no es en muchas ocasiones plato de buen gusto, pues cuando somos niños no nos tenemos que parar a pensar en los problemas que nos rodean porque prácticamente los problemas no existen en el mundo de un niño, y si existen ni se enteran.
Pero en cambio cuando creces y maduras te sientes solo sin esa compañía que tenias antes.. si si esa preciada compañía a la que le pusiste un nombre cuando eras pequeña.. esa preciosa pepona a la que siempre as adorado.. 
Esa pequeña muñeca.. tu fiel compañera.